Caldera de los Marteles |
Un sábado más hemos madrugado (como si fuésemos a trabajar) para caminar un ratito, desde la Caldera de los Marteles hasta La Pasadilla (Ingenio), donde nos esperaba una suculenta comida y reponer la energía gastada.
Gozamos de un tiempo casi veraniego, con un campo sediento y seco, pero como la flora canaria, acostumbrada a estos tiempo, siempre presenta una imagen preciosa, los almendros siguen enseñándonos su bellas flores, otras plantas como el tajisnaste, la retama, las tabaibas ya empiezan a coger el relevo.
Como es habitual en este anárquico grupo, faltaron algunos/as, otros regresaron y otros se incorporaron, pero se pasó un buen rato.
Iglesia de La Pasadilla |